lunes, 16 de diciembre de 2013

Lía

La encontraron en un contenedor cuando era un bebé y se había criado en la perrera municipal, la tenían en lista de sacrificio por que llevaba demasiado tiempo allí y por pertenecer a una RAZA POTENCIALMENTE PELIGROSA.

La gran mayoría tienen la mirada triste y cansada, como si hubieran perdido el interés por vivir, pero ELLA estaba alegre, metía las patitas por los barrotes llamando nuestra atención, buscaba caricias y mimos, daba sal-titos y no paraba de mover la colita.

Un frío sábado de febrero ELLA iba a rescatar a una HUMANA.

Te quiero mi niña.
Cati.

Un año para ver que todo pasa, todo llega y que solo el amor merece la pena.